domingo, 3 de mayo de 2020

Xime

Xime es blanca, menuda y suave que se diría toda de algodón…

La frase resonó en mis oídos aquella mañana al despertar. Fue justo al amanecer de una noche en que no hablamos. Y, aun cuando no tenía ningún sentido (salvo alguna remembranza “juanramónjiimeniana”); me hizo pensar en cuánto puedes aprender a conocer a una persona, solo escuchándola.
 

Xime, desde mi recuerdo…
Es blanca, con finas capas de emociones y ojos que las delatan.
Es, aunque no lo sepa, dulce y sensible… Y en eso, sí parece de algodón.
Xime va por el día…
Entre inquieta como una ardilla, y distraída como una flor.
Entre yendo y viniendo, como olas en una playa, y, a veces, como vendaval en la tempestad.
Y es que Xime es…
Explosión y calma, ¡todo en un instante!
Ternura y candor, más aún, cuando su voz se pierde en el silencio.
Y, aunque con Xime…
Sé que andamos por caminos separados…
Pareciera que es la mejor amiga que esta tormenta me pudo regalar.
Y ya ves, Xime: Sin drama, ¿eh?
(Y hasta cuando sea posible).
Post data post pandemia:
Hoy sé que todo fue un espejismo. Que como dicen, uno cree lo que quiere creer. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.