Empiezo este blog no por una vulgar necesidad de "decir algo", sino por la falta de un espacio para entenderme y hacerme entender.
Hay quien dice que la música muestra nuestro lado sensible, "femenino".
¡Nunca lo había visto así!
Nunca, sino hasta hace muy poco.
Hoy siento que la música vulnera nuestras máscaras; atraviesa nuestras "murallas", esas detrás de las que muchas personas se protegen.
La música nos expone, ¡nos hace evidentes!
Este aprendizaje es nuevo. De hecho, lo hice hace poco. Empezó durante un momento mágico a la mitad de una noche de concierto y tiempo después, cuando anacrónica como era, ella me escribió una carta. ¿El tema? ¡Una canción!
Este aprendizaje es nuevo. De hecho, lo hice hace poco. Empezó durante un momento mágico a la mitad de una noche de concierto y tiempo después, cuando anacrónica como era, ella me escribió una carta. ¿El tema? ¡Una canción!
La había escuchado tantas veces. Sin embargo, nunca había reparado en la letra.
"Hay cosas que solo son para sentirlas, no se pueden explicar" -leí.
Por eso, cuando volví a escucharla, recién adquirió su verdadero valor y sentido.
Y es que es verdad, ¡vivo por ella! Vivo por la música pues, en cierta forma, gracias a ella he podido continuar caminando.
Por eso, aprovechando la 'dictadura' de la web, empiezo este viaje a través de retazos de mi vida y el universo de "mi música". Para empezar: "Vivo por ella" en la voz de Andrea Bocelli y Marta Sánchez.
Adenda 18-04-2014:
Tres años y seis meses después, he vuelto a este espacio, el de mi primer "post", solo para confirmar mi reconocimiento por la música que es la que me sigue sosteniendo hasta ahora.
En la foto, aparece el arete en forma de clave de Sol que me regalara Narnette un día de otoño. Ella, mi antigua cómplice en la aventura de sobrevivir gracias a las canciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.