-Te escucho y me alegra. -dijo ella. ¿Tienes fotos?
-Sí - respondí y le mostré algunas que guardaba.
Te veo bien. ¡Contento sobre todo! Si no supiera lo que has vivido, me preocuparía más.
No es sencillo y lo sabes, ¿no?
No es sencillo y lo sabes, ¿no?
La mire y asentí sin titubear.
-A ti no te puedo mentir. Lo sé. Lo mismo me dijo M.E.
-Pero. ¿sabes? Me da gusto que te estés dando una oportunidad.
-Pero. ¿sabes? Me da gusto que te estés dando una oportunidad.
Entonces me miró directamente.
-Sí - respondí y sonreí.
-Amiguito, estás haciendo algo distinto. ¡Estás viviendo el momento!
-¿Cómo? -repliqué sorprendido.
-Sí, vives cada momento, cada día y lo disfrutas. Es algo nuevo en ti y no es malo...
Lo nuestro
Lo nuestro no empezó un 31.1 (Santo Día)
se gestó de a pocos 3 años atrás
Lo nuestro (tú lo llamaste así),
es algo delicado, algo para cuidar.
Lo nuestro no es lo usual
pero ES, y eso importa.
Lo nuestro se construye en la paz y en la tormenta
pues ambas nos fortalecen y nos animan a avanzar.
Lo nuestro vive del agua y de las piedras
de un otoño de siembra y una invierno de cosecha.
Y así, lo nuestro florecerá
como él que viene, el que nacerá
y será una realidad diaria
como el que tiene tu nombre y el mío
los nombres y apellidos
del amor.
del amor.
Y, por primera vez, con aires bien chalacos, una salsa...
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